miércoles, 20 de enero de 2010

Shanghai - Fotos

Acuario de Shanghai
¿Se nota que casi muero de miedo por tener un tiburón sobre mi cabeza?
Sede del Primer Congreso del Partido Comunista Chino
el 23 de julio de 1921

Shanghai de noche



Techos de Shanghai






Shanghai – el Maglev



El Maglev es el tren de levitación magnética. Es un sistema de transporte que utiliza imanes para mantener y transportar al tren. Es silencioso y suave, además de rápido: alcanza los 431 kilómetros por hora. El tren hace el trayecto desde Shanghai hasta el aeropuerto recorriendo 30 kilómetros en 7 minutos y 21 segundos. No fui la única que sacó fotos al indicador de velocidad, había mucha gente haciendo lo mismo porque ese momento en que el tren alcanza su máxima velocidad es relamente increíble! 431 kms. por hora! Qué fácil seria recorrer el Uruguay en este tren, no?

martes, 19 de enero de 2010

Shanghai – Los más altos

Jin Mao, con 88 pisos, 420 metros de altura y una tecnología aplicada de última generación es el segundo edificio más alto de Shanghai y sexto del mundo. Desde uno de los restaurantes del Hotel Hyatt en el piso 54, donde el ascensor llega en 30 segundos, la vista de la ciudad es impresionante. A pesar de la contaminación del aire que hace que no se vea con nitidez mas allá de unos pocos metros.

A su lado, majestuoso, el Shanghai World Financial Center, con 101 pisos, 492 metros es el edificio más alto de China y el cuarto en el mundo. Tiene un mirador en el piso 97. Su diseño es único en el mundo ya que tiene una abertura en forma triangular que evita la presión del viento.



Juntos, compitiendo en elegancia y en tecnología


El símbolo de Shanghai, su imagen en el mundo es la Oriental Pearl Tower (Torre Perla del Oriente), con 468 metros de altura y un diseño muy especial: son esferas de distintos tamaños “engarzadas” en una torre de 9 metros de diámetro. Una especie de trípode sostiene toda la estructura.











Shanghai – Jardines de Yuyuang












Fue construido durante la dinastía Ming y se terminó en el año 1557, después de veinte años de trabajos. Es uno de los mayores exponentes de lo que es un típico jardín chino: rocas, estanques, pequeños pabellones, puentes, bambú, esculturas… Todo rodeado por una muralla, el “muro de los cinco dragones”, decorada con este mítico animal que tiene mucho valor en la cultura china.

Shanghai - Yuyuan Market

En el corazón de la ciudad se encuentra este mercado que sorprende por la cantidad de construcciones tradicionales chinas conviviendo amigablemente con cadenas de restaurantes de comida rápida, cafeterías internacionales, tiendas de renombre mundial y vendedores ambulantes de todo lo que uno pueda imaginarse. Es un placer perderse por las callecitas de este enorme mercado que mezcla lo tradicional y lo moderno.




Shanghai - Templo del Buda de Jade







El Templo está en el centro de Shanghai y fue construido en 1882 para albergar dos estatuas de Buda realizadas en jade y llevadas a China desde Birmania. Actualmente en el templo viven unos 80 monjes budistas. En la decoración resaltan el rojo y el dorado, lo que lo hace muy llamativo y atractivo. Además de las figuras de jade, el templo cuenta con muchas imágenes de Buda y de los señores o guardianes del budismo. Es un lugar muy lindo, lleno de pequeños rincones, perfume de incienso, peces de colores, monjes marrones y silenciosos, muy jóvenes, gente que hace ofrendas. Todo es paz y tranquilidad, un descanso en la ruidosa, contaminada y exagerada Shanghai. Dan ganas de quedarse allí todo el día, pero hay que seguir porque nos esperan muchas cosas aún. Shanghai recién empieza.

Shanghai, 上海, la perla de Oriente

Nuestro hotel en el BUND
Edificios del BUND, arquitectura occidental

El PUDONG, la zona de rascacielos


Esta ciudad china de más de 20 millones de habitantes tiene el puerto más grande del mundo en tráfico de mercaderías y el aeropuerto más importantes de China. A partir del siglo XIX comienza su fenomenal desarrollo económico gracias a la posición estratégica de su puerto. Hoy es sede de muchísimas empresas multinacionales y de poderosos inversionsitas de todo el mundo. Es la capital económica de China.
El río Haungpu divide la ciudad en dos partes: en una orilla está el casco histórico, el “Bund”, con un estilo arquitectónico muy occidental. Al otro lado, el “Pudong”, el distrito financiero, con sus edificios gigantescos, llenos de brillo y color, un lugar que deslumbra por el tamaño desmedido, la alta tecnología aplicada y el diseño futurista.
Comparada con Beijing, es una ciudad muy occidental, mucho más cercana (en algunas cosas) a nosotros que la gran capital.

Xi’An: los guerreros de terracota

Xi’An es una ciudad de más de tres millones de habitantes en medio de la China, fue capital del imperio y tuvo un importante papel comercial por formar parte del Camino de la Seda. Hoy es una ciudad pujante, con universidades de alto nivel y un importante desarrollo tecnológico. Siguiendo nuestro cronograma, el 5 de enero nos fuimos muy temprano al aeropuerto de Beijing. El vuelo a Xi’An se retrasó dos horas porque el avión tenía hielo y no salimos hasta que vinieron las máquinas que tiran agua hirviendo y lo descongelaron. Más de dos horas de atraso nos complicaba mucho los horarios. Desde el aeropuerto de Xi’An nos tomamos un ómnibus hasta la estación de trenes donde, corriendo entre autos, bicis, mucha gente con bolsos y valijas, mas autos, mas bicis, gente sentada en la calle, vendedores ambulantes, autos… encontramos el ómnibus verde que nos llevaría hasta el Mausoleo del Primer Emperador Qin, al famoso ejército de terracota. Buses para ir hasta el yacimiento Son unos kilómetros hasta donde está el yacimiento arqueológico más importante de la China. Estos soldados fueron encontrados por casualidad por unos campesinos que buscaban agua y en 1974 comenzaron las excavaciones oficiales. El ejército está en formación de batalla y tenía como objetivo acompañar al emperador al otro mundo. Cada soldado es diferente, cada uno tiene rasgos, altura, cabello distinto al otro y de tamaño real. Se supone que son copias del verdadero ejército del emperador. Tenían las armas correspondientes pero fueron robadas. Son de color terracota pero originariamente los trajes estaban decorados y eran muy coloridos. Cuando se los desentierra, al contacto con el oxígeno, pierden los colores. Están a un kilómetro y medio de la tumba del emperador Como todo en China, el lugar es inmenso. Han construido un verdadero parque temático alrededor de los yacimientos que están techados y con pasillos por los que andar y disfrutar. Desde la carretera hay que caminar unos dos kilómetros acompañados (cómo no!) de miles de vendedores de cualquier cosa que uno se imagine. El ejército está formado por mas de siete mil figuras de guerreros y de caballos El yacimiento tiene tres partes. La primera es la más grande y la más antigua, tiene una extensión de 200 metros por 60 y contiene más de seis mil soldados. La mayoría está en el sitio correspondiente pero algunos han sido retirados de las fosas y son expuestos en lugares donde el visitante puede apreciarlos con mayor claridad. Dentro de las fosas trabajan los arqueólogos y uno puede verlos desde los pasillos.
Arqueólogos trabajando

El segundo yacimiento es conocido como “la fosa de los generales” y se cree que representan al estado mayor del ejército. Contiene 69 figuras y cuatro caballos. Se sabe que son los generales del emperador por el tipo de ropas que llevan y porque son más altos que los demás soldados.

El tercer yacimiento contiene unos mil guerreros y la mayoría está sin restaurar.

El tiempo pasaba volando y debíamos volver a Xi’An para poder tomar el tren de las 17 con destino a Shanghai. Explicarle al taxista que queríamos ir a la estación de trenes fue una tarea digna de los trabajos de Hércules. Como la mayoría de los chinos, no entendía inglés ni sabía leer un mapa, así que cuando el auto empezó a andar no sabíamos a dónde nos llevaría el buen hombre. Llegamos a la estación de trenes pero habíamos perdido el tren. Teníamos que decidir qué hacer: irnos en el siguiente tren, de menor calidad y arriesgarnos a un viaje horrible, quedarnos en un hotel de Xi’An e irnos al otro día o ir al aeropuerto y tratar de encontrar dos billetes de avión a Shanghai esa misma noche. Esto último fue lo que hicimos y salimos para Shanghai en un avión de Shanghai Airlines.